miércoles, 28 de abril de 2010

El mito del Destino

Cuando llegue a la cima, aprenderé a dirigir”
Dirigir en cualquier lugar, es lo que prepara a los líderes para una mayor responsabilidad. Si usted no prueba sus habilidades de liderazgo y su proceso de toma de decisiones cuando no hay mucha responsabilidad y los riesgos son pequeños, es muy probable que se meta en serios problemas, cuando esté ocupando niveles más altos, cuando el costo de sus errores sea mayor, el impacto más fuerte y la exposición más grande. Los errores que se cometen cuando uno está en la cima conllevan un costo gigantesco y dañan la credibilidad del líder.
Comience a adoptar la manera de pensar, a aprender las habilidades y a desarrollar los hábitos de la persona que usted desea ser. Es un error vivir soñando: “Un día, cuando esté en la cima…, en vez de responsabilizarse hoy, y estar preparado para mañana.
Si usted quiere ser un líder exitoso, aprenda a dirigir antes de que tenga una posición de liderazgo, porque cuando la oportunidad llegue, ya será muy tarde para prepararse”.

No hay mejor ejemplo de abundancia que un árbol lleno de frutos

No hay mejor ejemplo de abundancia que un árbol lleno de frutos. La exuberancia de su aspecto habla de prosperidad y plenitud. El árbol lleno de frutos nos habla del tiempo exacto de la siembra, el cultivo, la cosecha, de la estación apropiada, la lluvia y del sol. Lo que tenía que hacerse, se hizo en el momento adecuado. Nada fue  dejado para después.
Por ejemplo, si la lluvia no cae en el momento que se necesita, los resultados en la maduración del fruto pueden ser trágicos.
No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy, porque el mañana puede que no llegue nunca. Hoy, es el día. La oportunidad es ahora.
Hoy, es el día, no mañana. Di hoy: “Te quiero”. Pide perdón ahora, abre los brazos a la reconciliación en este instante. No postergues más, porque…
“Todo lo que se posterga trae tristeza al corazón”.